Entradas

Mostrando entradas de enero, 2020

LA PÉRDIDA.

Imagen
La luz del sol se abrió paso por la ventana del dormitorio. En su cama, Emilia había visto todo el proceso del amanecer, desde la oscuridad hasta el tenue color azul de la luz del alba.  Al principio, la luz sólo era una paleta de tonos azulados, pero poco a poco, los colores más vivos fueron apareciendo y el dormitorio se transformó en una estancia alegre.  Durante un tiempo indefinido, estuvo observando las motas de polvo que flotaban a la luz de los rayos de sol. Por fin, reunió la voluntad suficiente para levantarse por enésima vez, pero la falta de ganas le volvió a ganar la partida. De nuevo, se dejó caer en la cama. No era la fuerza física la que le faltaba para levantarse, sino otro tipo de fuerza. Su novio le dejó el jueves, y hoy ya es martes.  Aunque momentáneamente abandonaba la cama para lo imprescindible, sentía que no tenía ganas de nada, ni de sonreír. Y mucho menos de vestirse y salir a la calle.  A ratos, se preguntaba si tendría ánimo